No quiso la lengua castellana que de casado a cansado hubiese más de una letra de diferencia.
No se deberían poner caras largas, aunque sólo fuera para no tener más superficie que afeitar.
No te nombro; pero estás en mí como la música en la garganta del ruiseñor aunque no esté cantando.
Personalmente siempre estoy dispuesto a aprender, aunque no siempre me gusta que me den lecciones.
Si quien gobierna no es justo, aunque ordene que se practique la justicia no será obedecido.
Si un rostro hermoso es una carta de recomendación, un buen corazón es una letra de crédito.