Aunque la dulzura halaga, la mucha miel empalaga.
Aunque la garza vuela muy alta, el halcón la mata.
Aunque la jaula sea de oro, no deja de ser prisión.
Aunque la mona se vista de seda, mona es y mona se queda.
Aunque la nobleza vive de la parte del que da, el agradecerle está de parte del que recibe; y pues ya dar he sabido, ya tengo con nombre honroso el nombre de generoso; déjame el de agradecido, pues le puedo conseguir siendo agradecido cuanto liberal, pues honra tanto el dar como el recibir.
Aunque la paz es un logro, es el interés el que mantiene la paz.
Aunque la verdad de los hechos resplandezca, siempre se batirán los hombres en la trinchera sutil de las interpretaciones.
Aunque las mujeres no somos buenas para el consejo, algunas veces acertamos.
Aunque las sillas hayan cambiado, los asnos siguen siendo los mismos.
Aunque le arranques sus pétalos, no quitarás su belleza a la flor.
Aunque los amantes se pierdan el amor no.
Aunque los hombres se jacten de sus grandes acciones, muchas veces no son el resultado de un gran designio, sino puro efecto del azar.
Aunque los hombres se vanaglorian de sus grandes obras, frecuentemente no son estas el resultado de un noble propósito, sino efecto del azar.
Aunque mal pienses de cada uno, no digas mal de ninguno.
Aunque me visto de lana, no soy oveja.
Aunque mentir es una práctica universal, no recuerdo haber oído tres buenas mentiras en toda mi vida ni aun en aquellos que más celebrados eran por esta facultad.
Aunque no lo creas, no todo está perdido.
Aunque no sea más que por el mísero afán de descansar, debéis trabajar.
Aunque no traía remitente ni fragancias de mares o de bosques supe que llegaba de tí asaltando el tiempo para cruzar abismos y deslizarse, victoriosa, en una eternidad desconocida.
Aunque personalmente me satisfaga que se hayan inventado los explosivos, creo que no debemos mejorarlos.
Aunque pudiera hacerme temible, preferiría hacerme amable.
Aunque sea justificada, la felicidad es un privilegio.
Aunque seas tan casto como el hielo y tan puro como la nieve no escaparás de la calumnia.
Aunque siempre te escapas, amor mío, eres mi presente perpetuo.
Aunque sólo existiera una verdad única, no se podrían pintar cien cuadros sobre el mismo tema.