Aquello que nunca se debe hacer en público, es hablar de sexo, política o religión.
Cuando hago el bien, me siento bien. Cuando hago el mal, me siento mal. Esa es mi religión.
Cuando hago el bien, me siento bien; cuando hago el mal, me siento mal, y esa es mi religión.
Cuando la ciencia estaba en su infancia, la religión trató de estrangularla en su cuna.
El egoísmo es el único ateísmo verdadero; el anhelo y el desinterés, la única religion verdadera.