Optimista es el que os mira a los ojos, pesimista, el que os mira a los pies.
A la compañera de viaje, cuyos ojos, encantador paisaje, hacen parecer corto el camino.
Anduve viajando muchos años por el mundo, con el lucero de tu nombre en los ojos.
Apenas si me vino ella más que como un abrir y cerrar de ojos divinos, como instante.