Nunca lleves tus mejores pantalones cuando salgas a luchar por la paz y la libertad.
Como los políticos nunca creen lo que dicen, se sorprenden cuando alguien sí lo cree.
Cuando estés fuera de casa, no vuelvas nunca la vista atrás, pues las erinias siguen tus pasos.
Cuando la felicidad nos sale al paso nunca lleva el hábito con que nosotros pensábamos encontrarla.
Cuando nace un niño, como de costumbre, se enciende una estrella, para que lo alumbre.