No solemos considerar como personas de buen sentido sino a los que participan de nuestras opiniones.
A fin de cuentas las opiniones no son más importantes que las personas como para separarlas.
A la mayoría de las personas prefiero darles la razón rápidamente antes que escucharlas.
A las personas les interesa nuestro destino exterior; el interior, sólo a nuestro amigo.